PENBOLIVIA, filial COCHABAMBA

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domingo, 28 de septiembre de 2014

Reseña de Hananpacha por Willy Oscar Muñoz


En Hananpacha. Libertad para Gea, Iván Prado Sejas incursiona nuevamente en una novela de ciencia ficción, cuya acción tiene lugar el año 2452 D.C. y en varios planetas, los que se involucran en una guerra interplanetaria con el fin de liberar Gea de un tirano que gobierna dicho planeta para su beneficio personal, opresión que impide el desarrollo integral de esa sociedad en comparación al de otros planetas. Prado inventa personajes de una variedad genética, quienes habitan en un Multiverso utópico que posee una tecnología futurista todavía por inventarse hoy en día, la cual será implantada en Gea una vez que sea liberada. La ecuanimidad social de los diversos planetas ficcionalizados se fundamenta en los antiguos sistemas de socialización quechuas y aymaras, civilizaciones que habían sido casi exterminadas y cuyos descendientes luchan por restablecer su lugar en el sistema planetario.      

                                                                                                            

Willy Oscar Muñoz

lunes, 15 de septiembre de 2014

Raul Rivero Adriazola y Memorias Bajo Fuego


El sexto libro de Raúl Rivero Adriázola, “Memorias Bajo Fuego”, se presenta este miércoles 17 a las 19:00 en el Club Social de la calle Bolívar.

Esta obra de 686 páginas, dividida en una introducción y catorce capítulos, ha sido editada por Los Amigos del Libro.
“Esta es tal vez la novela que más la he ‘pensado’, pues la figura del personaje principal me atrajo desde pequeño, cuando el mayor Carlos Zabalaga me contaba anécdotas sorprendentes de su vida en la Guerra del Chaco y en los sucesos políticos en que se vio envuelto”, dice Rivero Adriázola sobre su nuevo libro, que lo escribió en unos catorce meses, “recurriendo a material bibliográfico, periódicos de la época y entrevistas a personajes que vivieron en su niñez los sucesos relatados o los escucharon de sus mayores. Realmente fue una experiencia muy satisfactoria, tanto en el tema literario como en el rescate de hechos de nuestra historia que se estaban perdiendo y debían ser rescatados”.

Para escribir “Memorias Bajo Fuego”, Raúl trabajó en base a relatos de vivencias personales de Enrique Rocha Monroy, Mariano Baptista y Lupe Andrade. También recurrió a papeles o anécdotas de personajes que vivieron en carne propia la época.

“Aquí debo destacar los aportes de los descendientes del mayor Zabalaga, de Luis Uría –uno de los mártires del 21 de julio– y de Víctor Andrade. También fue importante la información obtenida en el Gran Cuartel de Miraflores y en la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército, y más la encontrada en la magnífica biblioteca ‘Demetrio Canelas’. Si la novela es verosímil les debo a esas fuentes”, resalta el autor.
El personaje central de “Memorias Bajo Fuego” es el mayor Carlos Zabalaga, quien narra el devenir histórico de Bolivia entre los años 1932 y 1946.

“Utilizando la técnica de ‘flash back’, la novela se centra en los sucesos que se viven en el Palacio Quemado, la jornada del 21 de julio de 1946, hasta el martirio de Villarroel, su edecán y su secretario privado. Lo que va pasando en esa luctuosa jornada lleva al personaje a recordar acontecimientos de su vida en la guerra del Chaco, en la prisión paraguaya de ‘Cambio Grande’, la creación de Radepa, la muerte de Busch, su paso por la Italia de Mussolini, la caída de Peñaranda, los avatares del Gobierno de Villarroel, sucesos en los que fue actor o espectador privilegiado”, narra el escritor.

Una pluma cáustica
Otro de los personajes centrales de la novela “Memorias Bajo Fuego” es Demetrio Canelas.
“Demetrio Canelas es un personaje importante en la novela. Conforme avanzaba en la escritura me he dado cuenta que la vida del fundador de Los Tiempos bien puede dar para una novela en sí misma. Además de su brillante labor periodística, dueño de una pluma cáustica y temida por la clase política de entonces, tuvo un importante paso por el Gobierno de Salamanca y lideró al republicanismo genuino en la postguerra del Chaco, siendo importante actor en los sucesos que culminaron con la ascensión del Gobierno Radepa-MNR”.

“Un hecho tal vez poco conocido –relata Rivero Adriázola– es que los oficiales que querían acabar con el Gobierno de Peñaranda, pensaron en Canelas para reemplazarlo, ¡quién sabe cuán diferente hubiera sido la historia del llamado ‘Gobierno de la Revolución Nacional’ de haber aceptado tal propuesta”.
Este libro ya fue presentado en la ciudad de La Paz, en agosto pasado, y Raúl piensa presentarlo el próximo año en la Feria del Libro de Santa Cruz.

“Si bien la novela es voluminosa –dice–, he tratado que con los diferentes cambios temporales y de escenarios que hago durante el relato, se mantenga el interés del lector”.

Fuente: http://www.lostiempos.com/lecturas/varios/varios/20140913/raul-rivero-%E2%80%9Cmemorias-bajo-fuego%E2%80%9D_273736_601400.html


domingo, 7 de septiembre de 2014

Claudina, un nombre fascinante


Portada del libro  

Por: Demetrio Reynolds* 
No se sabe por qué tres autores: (incluso cuatro, con la breve novela de José S. de Oteiza recientemente reeditada) Jaime Mendoza, Adolfo Costa Du Rels y Carlos Medinaceli, utilizaron el mismo nombre, Claudina, para sus personajes femeninos.
En sucesión temporal fueron apareciendo en este orden: “En las tierras del Potosí”, en 1911; “La Misqui Simi”, en 1921 y “La Chaskañawi”, en 1947.
Hay varios estudios que intentaron desentrañar el misterio. Uno de ellos, de Enrique Vargas Sivila, atribuye a la posible traición del inconsciente; es decir, una no deliberada intención de competir.
Según afirma Armando Alba en el prólogo de “Páginas de vida”, de Medinaceli, a nadie se le ocurrió preguntarles sobre esta coincidencia cuando aún vivían los autores. Lo que sigue no es sino una breve reseña comparativa.
En la obra de Mendoza, el tema no es propiamente el amor, como en las otras. Claudina es una arisca “palliri” que no aparece hasta casi la mitad de la novela. A pesar de su humilde y rústico indumento de trabajo, es una jovencita atractiva, simpática y de gallarda apostura. Pero entre ella y el presunto galán, el “amorfo y abúlico” Martín Martínez, no hay una sola escena idílica. La pasión, esa fuerza avasalladora que teje la trama en los otros relatos, aquí es algo inexistente.
¿Entonces de qué trata la novela? Del viento. Es el personaje que predomina; aúlla como genio maléfico en los aleros de las casas, levanta polvareda y golpea con áspera mano invisible el rostro. A Martín lo zarandea como a un muñeco en todo el trayecto de Sucre a Llallagua.
En “La Chaskañawi”, con ella empieza y termina la novela. Su contacto con Adolfo ya está en la segunda página. Al llegar a su pueblo, observa: no hay un alma, “sólo allá, calle abajo, cimbreante, donairosa, iba una chola de pollera roja y manto celeste (…) lo deslumbró con el relámpago de su mirada. Era morena, de anchos ojos negros. Una real hembra, pensó Adolfo”.
Al final, tras una intensa pasión y algunas escenas borrascosas, Adolfo se queda convertido en “huatarruna” de Claudina. Después de 12 años, su primo Fernando lo encuentra físicamente mejor y contento. Pero exclama: “¡Pobre Adolfo…! ¡Haber caído en poder de semejante chola!”
Claudina García no es forastera como en “La Miskisimi” de Costa Du Rels; es más bien oriunda del lugar, con familia y abolengo conocidos. Su listeza mental, su fuerte carácter, su orgullo y su gracia femenina inconfundible, hacen de ella el arquetipo de la mujer chola en Bolivia.
En el cuento de Costa, Claudina es una cholita recién llegada de Pulacayo. “Pertenecía a la raza de las grandes cortesanas (…) Tenía una aureola de mujer fatal (…) ¡Qué mujer! ¡Da miedo!”, dice de ella Joaquín Avila, su apasionado galán que fue a Uyuni con el solo motivo de ganar dinero. Destacaba aquella entre sus rasgos fisionómicos la “boca sensual, carnosa, de un rojo violento (…)”, un prodigio de la naturaleza que subyugaba como un hechizo. De ahí el nombre del relato: Miski Simi (boca dulce).
En “La Chaskañawi”, Claudina conquista y retiene a su hombre. La otra, después de convivir un tiempo, lo abandona. Joaco se queda en Uyuni. Años más tarde se lo ve como “un andrajo humano”.
Como es notorio, los destinos son diversos. En “La Chaskañawi”, Adolfo y Claudina aceptan felices el determinismo del medio que se les impone; en el cuento “La Miski Simi” el gélido viento de Uyuni cruza por la vereda de sus almas, separándolos para siempre.
A nuestro juicio, la borrosa imagen de Claudina y su pretendido galán en la novela de Jaime Mendoza, no son personajes de suficiente relevancia para competir con los personajes de las otras narraciones.

*Escritor, miembro del PENCOCHABAMBA

Fuente: http://www.lostiempos.com/lecturas/varios/varios/20140830/claudina-un-nombre-fascinante-_272071_597417.html

MEMORIAS BAJO FUEGO, novela de Raul Rivero Adriazola

 


Memorias Bajo Fuego” recorre en trama de novela la historia boliviana entre 1932 y 1946, a través de las vivencias del mayor Carlos Zabalaga: su heroico paso por la guerra del Chaco, su torturante prisión en el Paraguay, la fundación de Radepa, la muerte de Busch, sus vicisitudes en la Italia mussoliana, la llegada de la alianza Radepa-MNR al poder y los hechos que ocasionaron su caída.  Relatada a manera de “flash back”, la novela se centra en el trágico 21 de julio de 1946, hasta el momento del martirio de Gualberto Villarroel, su edecán y su secretario privado.  Conforme los acontecimientos van derivando hacia la tragedia, Zabalaga hace un repaso de su azarosa vida, que tuvo corolario el verse junto a un puñado de leales, inevitable –pero voluntariamente- cercado en el Palacio Quemado ese trágico domingo, a la espera del inminente asalto por parte de una turba descontrolada.

viernes, 5 de septiembre de 2014

LIBRO DE PILAR PEDRAZA: La Ruta Olvidada, fue publicado en Estados Unidos


La editorial  Alexandria Librery de Estados Unidos publicó el libro de cuentos "La Ruta Olvidada" de Pilar Pedraza, escritora, miembro del PENBOLIVIA, filial COCHABAMBA. 
¡Felicitaciones a Pilar!

DIRECTORIO DEL PENCOCHABAMBA